Hoy, 28 de diciembre, se celebra, como cada año, el Día de los Santos Inocentes, festividad caracterizada por las bromas y sorpresas que se realizan a lo largo del día. En Portugal, tenemos una celebración semejante, pero la celebramos el 1 de abril y le llamamos "Día de mentiras".
Aunque el 28 de diciembre sea motivo de diversión en España, el origen de esta celebración es más oscuro y sanguinario. En este día la Iglesia católica recuerda un episodio del cristianismo: la matanza ordenada por el rey Herodes, a todos aquellos niños que fueran menores de dos años nacidos en Belén (Judea), tras ser engañado por los sabios del oriente que habían prometido proporcionarle el lugar exacto del nacimiento de Jesús.
Celebremos esta fecha para despertar la conciencia mundial de que siguen habiendo "Santos Inocentes", sean niños, jóvenes o adultos, muertos en masacres, guerras y otros horrores, bajo las manos de ciertos "Herodes".
Termino citando el artículo 3 de "La Declaración Universal de Derechos Humanos", proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948:
"Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona."
¡Feliz día de los Santos Inocentes!
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